A las 3 am ya estábamos todos despiertos (menos Nicolás, que come, duerme y escala por dos). Los demás huéspedes del hostal deben estar un poco confundidos (ojalá no muy incómodos con nuestros horarios). Intentamos descansar todo lo posible, pero el horario es totalmente opuesto al de Colombia y no es fácil adaptarse en tan poco tiempo.
Estos son los turnos de hoy:
- Flor de Luna: Turno 25 (female juniors lead)
- Nicolás Giraldo: Turno 38 (male juniors lead)
- Sebastián Armijo: Turno 72 (male youth A)
La competencia empezó nuevamente a las 11:00 am hora local. Llegamos a las 11:30 para ver a algunos competidores hacer las rutas, estudiar los vídeos y realizar el calentamiento. Flor competiría entre 1:00 y 1:30 pm hora local (entre 12:00 y 12:30 am Colombia).
Revisamos todos los videos y vimos a algunos competidore intentar las rutas, esta vez menos difíciles que las del primer día. Flor vio en el video una ruta muy explosiva, de mucha resistencia, y de alguna forma se sentía a gusto con eso. Después vimos un par de intentos y definió lo que para ella era el crux: un módulo rojo ubicado en la primera sección, y dos "gusanos" que se encontraban un metro más arriba. Empezó su intento con muchos nervios, chapando con dificultad. Llegó al módulo y trató de progresar de 300 formas diferentes, sin encontrar una forma cómoda de agarrar las presas para poder seguir. Finalmente cayó exhausta, diciendo sentirse más contenta que el día anterior, Roque esta vez sí "le había dado hasta que no pudo más". Algo de frustración, pero en general buen ánimo, alegría por la experiencia y la posibilidad de estar en un campeonato como este.
Después vino Nico, tranquilo como siempre. Había visto el video y la ruta, y se había dedicado a ver y alentar a Flor y los demás escaladores latinoamericanos. Antes de su presentación fue a prepararse, y al final tuvo que alistarse en la zona de tránsito con algo de prisa. No había terminado de ponerse los gatos cuando ya lo estaban presionando para que pasara. Empezó un poco nervioso, pero fue subiendo sin muchas complicaciones, por lo que después nos contaría era una secuencia de presas muy malas (regletas romas, como él las definió). Llegó a los primeros módulos, subió un talón para progresar y decidió corregir el movimiento, devolvió el talón e intentó llegar a la presa desde abajo. La tocó, pero no pudo agarrarse y cayó. Vino a nosotros repitiendo lo mismo que Sebastián el día anterior: "Qué presas tan malas" (era la misma ruta, y las mismas presas, de la que hablaban). "alas presas malas de Gran Pared son guacas al lado de esto". Y bueno... Hay cualquier cantidad de presas en el mundo, y hay que viajar para conocerlas, como hay que viajar para conocer todo lo demás.
La lluvia obligó a la organización a hacer un receso. Sebastián competiría de último, así que tuvimos que quedarnos todo el día, esperando la decisión de la organización. Fuimos a almorzar, Nicolás y Sebastián compitieron en el campeonato mundial juvenil de salto largo para escaladores que se organizó en la zona de calentamiento, Nico también participó en concursos de campus (con tal éxito que un gran número de escaladores, incluyendo todo el equipo de Singapur, ya sabe decir "¡Vamos Nicolás!"). La competencia se reanudó a las 6:30 pm, después de un gran trabajo de la organización para limpiar el muro y dejarlo listo en muy poco tiempo. Sebastián compitió alrededor de las 7:30 pm, en la misma ruta (con algunas variaciones, claro) que había escalado Nicolás el día anterior. No pensaba que llegaría nisiquiera al primer módulo, donde todos los escaladores caían (y donde había caído Nicolás), pero aquí estamos y vinimos a escalar, así que fue a calentar (sus famosos cinco minutos) y a la zona de tránsito. Salió más tranquilo que ayer, y después de algunas dudas en los primeros pasos, su escalada fue mucho más fluida que en la presentación anterior. Llegó al módulo, agarrándolo por el relieve de la izquierda (un agarre romo cero bueno) y trato de progresar a un grip en su cara derecha. Lo cogió y no alcanzó a lanzarse a la siguiente presa. Bajó contentísimo, diciendo que no pensaba llegar tan lejos. "Qué chimba de ruta, de presas. No pensé que fuera a llegar hasta ahí. Ahora sí con toda para Chile. ¡Ehhhh!", fueron sus palabras, llenas de alegría de la más pura y sincera.
Esperamos los resultados y volvimos al hotel a descansar. Nico ya está acostumbrándose a los viajes de lujo y dice que si no es en taxi, no se va a ningún lado. Caímos profundos, y dormimos más que cualquier otro día de este viaje. Al día siguiente nos espera ir a probar un muro de velocidad, ubicado en un gimnasio de escalada cerca al aeropuerto (noreste de la ciudad) e ir a ver las finales.
Se acabó la parte de escalada de dificultad. Ahora viene velocidad. Nos vemos el sábado por la mañana (viernes en la noche en Colombia). Gracias a todos por el apoyo, por las palabras de ánimo y por estar pendientes.
Revisamos todos los videos y vimos a algunos competidore intentar las rutas, esta vez menos difíciles que las del primer día. Flor vio en el video una ruta muy explosiva, de mucha resistencia, y de alguna forma se sentía a gusto con eso. Después vimos un par de intentos y definió lo que para ella era el crux: un módulo rojo ubicado en la primera sección, y dos "gusanos" que se encontraban un metro más arriba. Empezó su intento con muchos nervios, chapando con dificultad. Llegó al módulo y trató de progresar de 300 formas diferentes, sin encontrar una forma cómoda de agarrar las presas para poder seguir. Finalmente cayó exhausta, diciendo sentirse más contenta que el día anterior, Roque esta vez sí "le había dado hasta que no pudo más". Algo de frustración, pero en general buen ánimo, alegría por la experiencia y la posibilidad de estar en un campeonato como este.
Después vino Nico, tranquilo como siempre. Había visto el video y la ruta, y se había dedicado a ver y alentar a Flor y los demás escaladores latinoamericanos. Antes de su presentación fue a prepararse, y al final tuvo que alistarse en la zona de tránsito con algo de prisa. No había terminado de ponerse los gatos cuando ya lo estaban presionando para que pasara. Empezó un poco nervioso, pero fue subiendo sin muchas complicaciones, por lo que después nos contaría era una secuencia de presas muy malas (regletas romas, como él las definió). Llegó a los primeros módulos, subió un talón para progresar y decidió corregir el movimiento, devolvió el talón e intentó llegar a la presa desde abajo. La tocó, pero no pudo agarrarse y cayó. Vino a nosotros repitiendo lo mismo que Sebastián el día anterior: "Qué presas tan malas" (era la misma ruta, y las mismas presas, de la que hablaban). "alas presas malas de Gran Pared son guacas al lado de esto". Y bueno... Hay cualquier cantidad de presas en el mundo, y hay que viajar para conocerlas, como hay que viajar para conocer todo lo demás.
La lluvia obligó a la organización a hacer un receso. Sebastián competiría de último, así que tuvimos que quedarnos todo el día, esperando la decisión de la organización. Fuimos a almorzar, Nicolás y Sebastián compitieron en el campeonato mundial juvenil de salto largo para escaladores que se organizó en la zona de calentamiento, Nico también participó en concursos de campus (con tal éxito que un gran número de escaladores, incluyendo todo el equipo de Singapur, ya sabe decir "¡Vamos Nicolás!"). La competencia se reanudó a las 6:30 pm, después de un gran trabajo de la organización para limpiar el muro y dejarlo listo en muy poco tiempo. Sebastián compitió alrededor de las 7:30 pm, en la misma ruta (con algunas variaciones, claro) que había escalado Nicolás el día anterior. No pensaba que llegaría nisiquiera al primer módulo, donde todos los escaladores caían (y donde había caído Nicolás), pero aquí estamos y vinimos a escalar, así que fue a calentar (sus famosos cinco minutos) y a la zona de tránsito. Salió más tranquilo que ayer, y después de algunas dudas en los primeros pasos, su escalada fue mucho más fluida que en la presentación anterior. Llegó al módulo, agarrándolo por el relieve de la izquierda (un agarre romo cero bueno) y trato de progresar a un grip en su cara derecha. Lo cogió y no alcanzó a lanzarse a la siguiente presa. Bajó contentísimo, diciendo que no pensaba llegar tan lejos. "Qué chimba de ruta, de presas. No pensé que fuera a llegar hasta ahí. Ahora sí con toda para Chile. ¡Ehhhh!", fueron sus palabras, llenas de alegría de la más pura y sincera.
Esperamos los resultados y volvimos al hotel a descansar. Nico ya está acostumbrándose a los viajes de lujo y dice que si no es en taxi, no se va a ningún lado. Caímos profundos, y dormimos más que cualquier otro día de este viaje. Al día siguiente nos espera ir a probar un muro de velocidad, ubicado en un gimnasio de escalada cerca al aeropuerto (noreste de la ciudad) e ir a ver las finales.
Se acabó la parte de escalada de dificultad. Ahora viene velocidad. Nos vemos el sábado por la mañana (viernes en la noche en Colombia). Gracias a todos por el apoyo, por las palabras de ánimo y por estar pendientes.
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